Retomamos los conciertos después de dos ‘anos horribilis’, con muchas ganas de directo y de ver al personal. La sede, muy renovada en temas de sonido, escenario, camerino, lonas y chill-out, acogió bien reluciente a un grupo de incondicionales que no llegaron a saturar la sala, un aforo muy cómodo para movernos con facilidad y disfrutar sin ningún apretón de las dos bandas asturianas que inauguraron esta nueva etapa.
Antes de la subida de los artistas al escenario, nuestra presidenta Ana Canteli intervino brevemente para dar la bienvenida a todos los que volvimos a Valles con ganas de pasar página, animándonos a mirar al futuro con ilusión y reafirmando el compromiso de la asociación Bocanegra con la cultura local, agradeciendo como siempre el trabajo de todos, el apoyo del pueblo y recordando a los que se fueron. Mencionó también el mal momento que han supuesto estos años para la música en directo y para los artistas, condenados al encierro. Por ello desde la asociación se ha querido abrir la nueva temporada con grupos de la escena asturiana.
Abrió el concierto la banda de Mieres Pelazo, formada por miembros de distintas bandas bien conocidas y que atacan desde el Caudal con un power pop garajero, redondo y solvente. En poco más de hora y cuarto hilvanaron una buena remesa de temas punzantes y bailables, sin darnos respiro Aquello fue un no parar rítmico y eléctrico, con el gran Pibli sacudiendo la batería, el bajo palpitando a su lado y las dos guitarras afilando el ambiente con sus riffs y melodías inquietas. Sumado a ello, el que los cuatro canten en algún que otro tema añade un puntazo a su marcador. Alternando temas propios con versiones de grupos icónicos que no os puedo señalar porque no conozco -salvando una muy personal de ABBA - mostraron energía, ganas y una gran frescura en el directo, una experiencia de años que no se perdió en la pandemia. El tiempo pasó volando, músicos y público nos íbamos desatando tras el prolongado silencio, y disfrutando cada uno a su manera. No hubo pausa entre los temas, ni presentación ni chascarrillo alguno, excepto una breve intervención de Vini para agradecer a la asociación Bocanegra la invitación. Acabaron como empezaron, a toda marcha, dejando el ambiente ya calentito.
La fiesta continuó con los Morrigans, banda avilesina más que consolidada en el ambiente musical asturiano, defensores de un estilo pop rock limpio y brillante. Sonaron temas suyos y versiones, todo muy bien ejecutado, con una base rítmica impecable, guitarras y piano y una voz solista de gran presencia. Temas tranquilos, rock enérgico y guiños al funk se fundieron en un repertorio para todos los públicos. El sonido envolvente y bien empastado animó al público, que respondió con alborozo, bailes y aplausos premiando su buen directo y su entrega en el escenario. Gustaron mucho al personal.
Agradeciendo a todos su presencia, damos por inaugurada la temporada de conciertos. Nos vemos en Valles.
Conchi Gálvez
0 comentarios:
Publicar un comentario