Léelo n'asturianu
El artista estadounidense Webb Wilder triunfó el pasado sábado en Valles mostrando en el escenario el brillo de las estrellas que conocen bien su oficio, ante una sala llena de aficionados que respondieron con interés a esta propuesta de música Americana. El artista y se escueta banda llegaban apenas un par de días antes a nuestro país para su primera gira española. A su espalda, Wilder atesora ya una extensa carrera que incluye música, cine y televisión, y que hacen de él un artista reconocido y respetado en su país. Su discografía incluye más de diez discos que muestran una visión muy personal que aúna la música de sus raíces (nacido en Mississipi y residente en Tenesse, destila con intensidad blues, country y música de raíz) con temas de r&blues, soul y un brit rock muy sesentero, absorbidos con pasión en los años que marcaron su juventud.
El artista estadounidense Webb Wilder triunfó el pasado sábado en Valles mostrando en el escenario el brillo de las estrellas que conocen bien su oficio, ante una sala llena de aficionados que respondieron con interés a esta propuesta de música Americana. El artista y se escueta banda llegaban apenas un par de días antes a nuestro país para su primera gira española. A su espalda, Wilder atesora ya una extensa carrera que incluye música, cine y televisión, y que hacen de él un artista reconocido y respetado en su país. Su discografía incluye más de diez discos que muestran una visión muy personal que aúna la música de sus raíces (nacido en Mississipi y residente en Tenesse, destila con intensidad blues, country y música de raíz) con temas de r&blues, soul y un brit rock muy sesentero, absorbidos con pasión en los años que marcaron su juventud.
Para esta gira europea, el músico
ha optado por el formato trío -batería, bajo, y él atacando voz y guitarra-. La
falta del guitarra solista que acostumbra a acompañarle en ‘The Beatnecks’ quedó
patente en algunos temas, en los que el músico concentró demasiado peso asumiendo
ritmos, voz y solos de guitarra, y se echaron de menos los adornos y sutilezas guitarreras
que habíamos escuchado en videos y grabaciones. Por ello quizás cuando Manuel
Velasco, con armónica en mano, acompañó a Webb Wilder en una versión del Hello Josephine fue el momento más completo del concierto.
El espectáculo incluyó numerosos
temas propios y ajenos en versiones muy personales, una selecta muestra con
todo tipo de influencias musicales. Sobre las 23:30 el trío empezó con suavidad,
eligiendo ya en su segundo tema la primera versión, el ‘Devil’s right hand’ de
Steve Earle. Acertadamente fueron encadenándose títulos de su último disco, Mississippi Moderne, algunos de un rock contudente, como ‘Yard
dog rock, y otros más suerños como ‘Only a fool’, de una onda más sureña, barnizados
con una pátina country.
Webb se encontraba cómodo en el
escenario, y los que escuchábamos también. Arropado con una sólida base rítmica
de bajo y batería que le siguieron en todo momento, fue encadenando temas con su
voz sonora y profunda, hablando con el público, alternando acordes y solos de
guitarra hasta el agotamiento. No hubo pausa ni intermedio alguno. El ‘I gotta move’ de los Kinks empezó a subir ya la temperatura
de la sala, agitando a un público cada vez más caliente que disfrutaba bailando
y animando a los músicos. Se llegaba así al punto de inflexión en el concierto,
con la recreación de la balada soul ‘ Who will the next fool be’ de Charlie
Rich, un tema azucarado y sentimental que arrimó a las parejinas. A partir de
ahí iría todo para arriba, inundándose la sala de blues, rock delos ’50, R&B
y algún tema surfero, como el divertido ‘Rocket to nowhere’, que bailamos con
entusiasmo. Una hora y media de concierto sin desperdicio, que incluyó bis y
terminó con el ‘Jumpin’ Jack flash’ de los Stones y el público patas arriba.
Esperamos ya con ansia el próximo
concierto, una nueva propuesta de la inspirada programación de la asociación
bocanegra, que seguro nos sorprenderá positivamente. Nos vemos en Valles.
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