Travellin´ Brothers, banda
leioztarra considerada en 2015 el mejor grupo de blues del continente tras
ganar el European Blues Challenge, sigue "con la ilusión del primer
día" tras casi 19 años de carrera, 1.200 conciertos y un nuevo disco, el
décimo de su carrera, grabado en casa, que publican bajo el título de Coming
home y que es un homenaje a los muertos en pandemia. "Deja patente nuestro
sello, ese equilibrio entre raíz e innovación dentro de la música negra",
explica el grupo.
Más tarde de lo previsto, ya que
"solemos publicar disco cada año y medio", Travellin´ Brothers
regresan con un nuevo álbum de material nuevo y el primero de su carrera sin
versiones, con "material totalmente propio". El sexteto leiotztarra
asegura que "nos ha costado sangre, sudor y lágrimas" editarlo en
esta "época oscura y dramática que hemos vivido de cerca", en
palabras de su guitarrista, Aitor Cañibano. "No queríamos hacer un disco
oscuro y fuimos aplazando la composición de canciones hasta que estuvimos más
animados", apostilla.
El fruto es Coming home, un 10º
disco Coming homeque toma su título de una canción que refleja, desde lo
personal, las muertes sufridas durante la pandemia. "Nosotros somos de
callar pero nos ha tocado de cerca la muerte y queríamos comunicar y compartir
lo que nos ha pasado", explica a DEIA el vocalista del grupo, Jon Careaga,
"Es una forma de homenaje en el que la gente se puede reflejar, ya que uno
se puede enfrentar a la muerte como una lección de vida. Es como volver a casa,
a la familia", prosigue.
La vuelta a casa, al hogar y a la
amistad, a través del grupo, es el hilo conductor de un álbum que incluye temas
como Wonderland y Everything to me, y que también alude en su título a su
grabación en Euskadi, en los estudios Mamusik de Donostia, propiedad de su
teclista actual, Mikel Azpiroz. La banda lo grabó en marzo, "en casa y con
tranquilidad", en una gran sala en la que sus miembros pudieron tocar
todos juntos. "Eso le da un toque directo y de alma. El resultado suena
orgánico y tradicional, pero también actual y contemporáneo", según Cañibano.
Shake es una banda barcelonesa de
soul y rock and roll con las ideas bien claras.
Liderada por “Martillo” Fontana y
con la participación de “Cleve”, miembros de la banda de punk rock The Capaces,
cuentan con una actitud incendiaria y un directo explosivo, además de unas
letras íntimas y trabajadas y una calidad musical de primera. El año pasado
lanzaron el disco “Grasping The Roots” (TV Eye, 20), pero la pandemia del Covid
les cortó de pleno la presentación y la gira. Más tarde presentaron el
videoclip de “There Was A Time”, con la voluntad de darle nueva vida al
trabajo.
¿Cómo resumirías vuestra
propuesta musical?
El título de nuestro primer
disco, "Soul’n’Roll", define bastante bien nuestro concepto musical:
la mezcla entre el soul primitivo del sur de los Estados Unidos de los sesenta
y el rock and roll de los cincuenta. Con el segundo disco hemos evolucionado un
poco dentro del estilo, hay baladas, canciones cañeras… La música es más
abierta. Nosotros no hacemos un soul modosito, ni tampoco tiene nada que ver
con The Capaces, tenemos una línea, un estilo y una identidad propia. Hacemos
lo que nos gusta y lo que nos apetece. Suponemos que eso es nuestro defecto,
pero también nuestra virtud, ya que nos gusta también ir un poco a la contra.
Bebiendo de una música con tantas
raíces, ¿cuáles diríais que son vuestras grandes influencias?
Nosotros somos más de Stax que de
Motown. El sonido Stax es más directo, más de sudor y menos repeinado y
producido. Es el tipo de soul es el que nos define más. Es decir, que nuestras
influencias son mayoritariamente antiguas, pero las pasamos por nuestro
procesador para que suene actual. De hecho, nuestro nombre proviene de una
canción de Sam Cooke, uno de los pioneros del soul. Aún así, también tomamos
mucho de la nueva hornada soul, de artistas de mucha calidad como Lee Fields,
Sharon Jones o Hannah Williams. Empiezan a brotar ruidos soul más modernos, más
elaborados y que no suenan tan a clásico.
"Hacemos lo que nos gusta y
lo que nos apetece. Suponemos que eso es nuestro defecto, pero también nuestra
virtud, ya que nos gusta también ir un poco a la contra"
¿Qué os hizo hacer soul y rock
and roll en el siglo XXI?
No sabemos hacer otra cosa.
Siempre nos había gustado el soul y era un terreno que casi no habíamos
explorado. En The Capaces el soul ya era una gran influencia, aquel soul de
desmadre total, un tío sudando y desaliñado, como Otis Redding o James Brown,
echándose al público y montando unas liadas impresionantes ... Nos encantaba
esto. El punk es más extremo y hace años nos lanzamos a él, pero nunca hemos
dejado de escuchar soul ni rock... Con The Capaces ya establecidos y con una
carrera definida pensamos “¿Por qué no tiramos ahora del soul que tanto nos
gusta?”. Fue una forma ideal de reencontrarnos con nuestras raíces.
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