“Dices que se
desborda tu loco corazón y que grita en tu sangre la más loca pasión; deja que
clarinee la fiera voluptuosa”. Paul
Verlaine
Otra noche de pasión la del sábado en Valles, que unió a los inquietos peregrinos atentos a
la llamada de la telúrica sede piloñesa. En esta ocasión la cita era doble, y con el rock más genuino y poderoso. Abrió el
concierto la banda Full Moon Riders, integrada por miembros procedentes de
distintos concejos del oriente asturiano y viejos amigos ya de nuestra asociación,
donde actuaban por tercera vez. La banda
presentó los temas de su primera
maqueta, ‘Seven Bullets for the Devil’, un rock en la que se perciben las
referencias a Black Sabbath, Motörhead o The Doors, algunos de sus grupos
favoritos. El cuarteto demostró desde el primer momento que iba en serio,
encadenando con eléctrico vigor series de cuatro ó tres temas en donde las
introducciones, finales e improvisaciones iban sonando sin pausa en una endiablada
espiral de sonidos rotundos y enérgicos.
‘Weekend nights’, ‘Full Moon Nigths’,
‘So Sweet’ y ‘Heaven Dies’ fueron los temas de inicio, al que seguiría el
bloque de ‘Bad Name’, ‘The Shine’, ‘Drug me, Baby’ y un mix versionero homenaje
a ZZ Top con ‘Just Got Paid’, ‘Tube Snake Boogie’ y ‘La Grange’. Bajo y
batería siempre en su sitio daban protagonismo a la guitarra, con versátiles
riffs y llamativas improvisaciones. Los más que palpables matices morrisonianos del vocalista pudieron apreciarse
de nuevo en la versión de ‘Road House Blues’ de The Doors. ‘Riding the
Monster’, ‘Hot Lily’ o ‘Dogface’ fueron la tríada de despedida de un grupo con
gran singularidad en la escena asturiana, al
que deseamos mucha suerte.
Tras una pausa técnica para el cambio de instrumentos, aprovechada por
cada quién para sus asuntillos, subieron al escenario ‘Eldorado’, bajo la creciente expectación del público que poco a
poco iba llenando la sala. Este cuarteto madrileño tiene una consolidada
trayectoria profesional, y tres discos en el mercado, el último de los cuales, ‘Paranormal
Radio’ fue grabado en Toronto. Han
recibido importantes premios internacionales, como el IMA (
Independiente Music Awards) en Estados Unidos, país en el que realizaron una
exitosa gira por 7 estados en 2012. En Valles cerraban su larga gira española ‘Paranormal Tour’, preparados ya para viajar
de nuevo fuera de nuestras fronteras, en esta ocasión por diferentes países europeos:
Francia, Alemanda, Holanda, Suiza y Gran Bretaña.
La banda presenta un sonido poderoso y honesto, que ha sido catalogado
como de ‘Nuevo Vintage rock’. Herederos devotos de las grandes bandas de rock
de los sesenta, Deep Purple, Led Zeppelin, The Beatles o King Crimson, su
esencia se manifiesta a lo largo de todo el repertorio. Abrieron con ‘Hey Saturno’ y
‘Juegos de medianoche’, donde ya mostraron sus cartas: una sesión rítmica
poderosa como un mar de fondo y perfectamente sincronizada, y elegantes y poderosos riffs de guitarra
arropando la épica voz de Jesús Trujillo. De inmediato conectaron con el
público. La elegancia a las seis cuerdas
de Andrés Duende destacaba en sus inteligentes riffs, alejados del virtuosismo
adolescente pero repletos de buen gusto, sabiduría y dominio guitarrero. Mientras
tanto, el indómito vocalista, que alternaba letras en español e inglés, desataba su poderosa garganta acompañándose en
ocasiones de los teclados, pandereta o maracas. Precisamente ‘Nuestra sombra’
se abrió con una espacial introducción de los teclados, que me recordó al
estilo de Zawinul en Weather Report , continuando con la zeppeliana
‘Caída Libre’. ‘Somebody to love’, de Jefferson Airplane, fue la primera de las
versiones presentadas, a las que seguirían una endurecida versión de ‘Helter
Skelter’, el salvaje tema de ‘The Beatles’, o el soulero ‘ I don’t need no doctor’,
grabado originalmente por Ray Charles y versionado por infinidad de grupos,
entre ellos ‘Humble Pie’. Los músicos estaban cómodos y se divertían en el
escenario, transmitiendo su calor a un público ya entregado, que respondía con
palmas, aullidos y pitos a las piruetas de la banda. ‘Atlántico’, un temazo en
plan tranqui de lo más clásico dio paso a ‘Another Bright Sunday’, donde la
deliberada ausencia de pedales y efectos
del guitarrista no fue
impedimento para mostrar sutiles juegos con el slide, creando sugerentes y psicodélicos
momentos. Hay que destacar la impresionantemente descoyuntante
pegada del batería, Javi Planelles, todo un fenómeno, que se marcó un explosivo
solo en ‘Space Mambo’. Tras hora y media de concierto, el cantante anunciaba ya
el final, pero todavía quedaban por sonar ‘Paranormal Circus’, ‘Reactor’ y ‘Las
casa de las 7 chimeneas’, la presentación de la banda y el lucimiento del
refinado bajista César Sánchez , con la peña encantada y yo a punto de desmayarme de la emoción y
del pedazo de resaca que llevaba encima.
En definitiva, otra gran noche la
vivida este sábado en Valles. Son bandas como las de ayer las que sacan partido del perfecto sonido del
que disfrutamos en Valles gracias al mago de la técnica Jorge Álvarez-Nava. Sabe arañar al límite las posibilidades de
cada instrumento, permitiéndonos apreciar hasta el último de los detalles y
matices de los artistas, que en este caso fueron incontables. Abrazos a nuestros
nuevos y encantadores amigos, sumados ya
a la gran familia Bocanegra que tantas satisfacciones nos ha dado.
Conchi Gálvez.
ELDORADO 09/03/2013 Fotos Nacho Sariego Se subirán más en breve |
2 comentarios:
Que bien acostumbrados, gracias por seguir trabajando al nivel de grandes producciones, lo unico que las diferencia, vosotros.
Buena cronica
Pero que pasa en esta Asociación.Que teneis una fabrica de facer cronistas.
Felicidades a todos por el trabajo que haceis.Gracias por hacernos disfrutar de esas noches de música en directo.
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